Por lo padres que siempre tuve

Justo estos días han pasado una serie de cosas que me han hecho pensar bastante en mis padres, así que decidí que este post debía dedicarme a ellos. Cabe aclarar que la relación con mis padres nunca ha sido mala, aunque no ha sido siempre la mejor; ellos desde que yo era pequeño han trabajado los dos, yo me crié con las chicas que me cuidaron, así como mis hermanos, si ha esto le sumamos que mi hermano mayor es cerrado en general debido a la muerte de mi otro hermano a los 9 años, razón por la cual decidieron tener otro hijo o sea yo.

Los últimos acontecimientos hicieron que pensara bastante en ellos y en que cosas deben estar rondando en su cabeza, esto empezó con mi decisión de irme a vivir "solo", lo digo entre comillas porque en realidad es con 2 amigos, pero de todas maneras es fuera de la teta materna, como me esperaba, mi madre aunque no me negó la idea, me puso bien claro que, como toda madre diría, siempre voy a poder regresar y que debería pensarlo bien, tal vez ahorrar un poco más o esperar a ganar más, si a esto sumamos el hecho que tengo 22 años, la cual la mayoría considera una edad muy pronta para tan osada aventura.

La reacción de mi papá fue algo diferente al principio, me dijo que le parecía bien que tome esa clase de decisiones y que me iba a apoyar en todo lo que pudiera, y aunque la última vez que conversamos me dijo que tal vez debía reconsiderarlo para mí la decisión ya está tomada, quería, o mejor dicho quiero, aprender a vivir solo, yo mismo se que estoy acostumbrado a la vida fácil, y se que hasta que no salga no voy a dejarla; y tengo un ejemplo vivo de eso si les cuento que mi hermano de 34 años sigue viviendo en mi casa, y no parece con muchas intensiones de irse, lo cual para bien o para mal termina siendo alegría para mi madre.

Todo esto llevó a que ayer me sentara a pensar sobre mi historia con mis padres, a pesar de que a veces les recriminé, quien no lo ha hecho, que no estuvieran ahí cuando era niño siempre, el hecho que nunca se sentaron conmigo a hacer una tarea, nunca olvidaré que cualquier cosa que le preguntaba a mi papá siempre terminaba en un "Pero búscalo en el mataburros (diccionario)", o el mayor defecto que considero que tiene mi padre, su complejo de jefe, para el todos somos sus empleados, y el, por más que se equivoque nunca se va a rebajar a pedir perdón, por mas daño que halla hecho.

Me he dado cuenta que aunque no justifico sus acciones, con el pasar de los años he empezado a comprenderlo y a valorarlos, porque aunque tenía un montón de cosas por las que quejarme, nunca me faltó nada, y lo más importante, aunque de eso también tuvo responsabilidad Dios, que aún están aquí, juntos. Me siento bastante afortunado de haberlos tenido a mi lado ya que la mayoría de mis amigos son de familia incompleta por peleas e incluso el dueño de la casa a la que me mudo es huérfano, lo cuál me hace pensar en cuan agradecido debo estar con ellos.

Y contra todo pronostico eso ha afianzado mis propósitos de mudarme, si quiero tener tiempo para agradecerles, para esto mis papás ya bordean los 60 años, tengo que esforzarme, tal vez no llegue a darles todo lo que se merecen, pero tengo que hacer el intento, aunque sea así les quito una carga de encima y intento aprender a vivir sin el manto de mi familia cubriéndome.

Lo único que tengo en mi cabeza, lo cual no les he dicho por no traer más problemas, es que si yo me voy, no está entre mis planes volver, aunque la verdad uno nunca es dueño del futuro, quiero hacer mi vida responsable, se que puedo, y espero poder, solo tengo que aprender, a veces con cosas duras, pero esa es la mejor forma, así que como siempre digo "la suerte es para los principiantes", en este caso creo que necesitaré mucha suerte J.

Hoy quiero terminar con el regalo más hermoso que me dio mi padre, y estoy seguro que el no sabe cual es, es una frase que me dijo un día que yo me quejaba con él de algo, la verdad no recuerdo de que, y me dijo una frase que me ha hecho en parte la persona que soy, y esa es la frase que les dejo hoy: "No necesito una persona que me ponga problemas, de esos tengo bastantes, necesito alguien que me ponga soluciones"

Los quiero papás... y gracias

Un baile no tan prohibido

Hoy estaba conversando con la musa de este blog, y no me refiero a ninguna persona que haya mencionado en el, es una amiga que me metió en este vicio de bloggear, salimos a almorzar y conversando, bueno, en la mayor parte del tiempo yo hablando ella escuchando, salió un tema que me ha hecho pensar bastante en las últimas semanas, "El tipo de chica que me gusta", claro, no pudimos entrar en la conversación sin hablar de N (leer "Con N… de Nada"), y donde salieron las múltiples características que pueden hacer que una chica se convierte en el foco de atención de mis sentidos y mas aún de mis pensamientos.

No se puede mostrar la imagen

Primero comenzamos con el baile, digamos que, aunque no me considero ningún Chayanne, si considero que se bailar, y más aún me encanta hacerlo, y llegamos a una característica crucial que debe tener una chica para caer en el rango de "me gustas" y más que sus habilidades en la pista de baile es su actitud; me ha tocado bailar con gran gana de chicas y si hay algo que tengo en mi cabeza es que el baile fue creado como un cortejo y debe de serlo, pero siempre hay un límite, y ahí está la meta, las chicas con las que más me ha gustado bailar, entre las cuales esta N, saben provocar, pero nunca cruzar esa delgada línea entre la provocación y la acción, las intenciones, las insinuaciones son bienvenidas, e incluso divertidas, pero el primer contacto hace que toda esa pasión se ahogue a si misma, la frase exacta fue "si se concreta algo, ya no hay trabajo que hacer, ya no es un reto".

Y fue ahí cuando se me vinieron a la cabeza varios nombres de chicas con las que he salido, las cuales al tocar la pista de baile descendieron de su lugar privilegiado para pasar a ser una mas del grupo, y otras que sin ser el foco de atención del grupo llegaron a escalar bastantes puestos con su actitud. Y se me vino a la mente una conversación que tuve con alguien acerca de porqué me gustaba bailar con esa persona y llegamos a la misma conclusión, para nosotros, el baile no es una cuestión de dos personas, el bailar dos personas en un cuarto no da todo el placer de la danza propuesta. Tiene que ser tres o incluso más, la pareja particular y por lo menos un admirador que sepas que va a comentar o pensar en ti, y si eso incluye un grupo casual de gente que no baile tan bien como tú, la diversión está completa.

Con todas estas líneas no quiero decir que el baile en si no tenga su gusto, ya que incluso recuerdo en una ocasión haber llegado al punto de ponerme a bailar con mi mejor amigo con el único propósito de practicar pasos de salsa, o haber llamado a la amiga inspiradora de este post para practicar una coreografía en mi casa por unas tres horas, cita que me causó mas sudor que varias visitas al gimnasio, sino que el hecho de estar en la "presentación" de tu baile, el momento que te hace sentir observado, que te hace sentir el único en la pista de baile, hace que ese sea un momento que recordar.

Se que hay muchas personas que no estarán de acuerdo con esta opinión, pero como mencione en un post anterior, soy humano, ya intente miles de formas de cambiar eso pero aún no lo logro, y tenemos defectos, y si mi gusto por mi "baile prohibido" es mi defecto, creo que podré vivir, e incluso morir, con el.

Y la frase de hoy la leí en la casa de una niña a la que le dicto matemática casualmente; la tenía en una hoja en su escritorio y se la había puesto su mamá, me hubiera gustado recibir una frase así de niño, decía:

"Si alguna vez necesitas una mano amiga, la encontrarás al final de cada uno de tus brazos"

Imagen: "El Baile" Raquel Sarangello

Con N de... Nada (2)

Y normalmente ese sería, esta vez si, el final de esta historia, ella venía cada año, a pasar sus vacaciones, veces en las cuales a veces nos veíamos o salíamos a bailar, incluso tengo un recuerdo muy bonito con ella, si hay algo en que los dos nos parecemos es que aparte de saber bailar y gustarnos bailar, tenemos un afán por lucirnos cuando lo hacemos, digamos que nos gusta que nos miren, yo cual llega a ser mas potente que bastantes drogas conocidas.

No se puede mostrar la imagen

Esta cualidad compartida ha hecho que ella lleve el título de "las mejores salidas" consigo, las veces que más me he divertido saliendo con alguien, una de las cuales acabó con un beso fortuito, pero que terminó tan rápido como comenzó, nunca ninguno dijo nada, como siempre, los dos bromeábamos bastante, tal vez demasiado, lo cual hizo que nunca pudiéramos saber cuando hablábamos en serio o cuando no, por ende, nunca pudimos hablar de nosotros, sin que alguno soltara una broma que hiciera que todo quedara en eso.

Si a eso le agregamos, que después de las cosas que habíamos pasado lo dos éramos las personajes mas orgullosas del planeta no estábamos dispuestos a dejar que el otro ganara al decir un "me gustas" o nada por el estilo, primero muerto, y creo que eso hubiera sido mejor... hasta hace una semana.

Como se imaginaran a estas alturas, ella regreso para pasar sus vacaciones en Lima, esta vez fue como cualquier otra, conversamos bastante, nos vimos un par de veces, yo estaba con M, así que siempre salí con ella como amigos, aunque tengo que aceptar que siempre movió algo dentro de mi, pero después de todo este tiempo ya tenia bien en claro que no podía ser.

Pero... siempre hay un pero, el último fin de semana que estuvo en Lima nos vimos, fuimos a bailar, me divertí como siempre, es decir, bastante, y como me tiene bastante confianza me dijo que mejor se quedaba en mi casa para llevarla al día siguiente. Y no sean mal pensados, yo vivo con mis papás y mis amigos me tienen bastante confianza, se quedan en el sillón del primer piso, claro por ser buen anfitrión yo también me quedo a dormir en el sillón del otro lado. Regresando al tema, cuando llegamos nos pusimos a tomar chilcano de pisco, un trago que aprendí a preparar en una de mis salidas con N al Bar Queirolo y entre la conversación empezó a decirme que yo no sabía todo lo que ella había pasado y...

Me lo contó, por cuestiones de respeto no les voy a contar que fue lo que me contó, pero me dejo en shock, solo les digo que no se lo desearía ni a mi peor enemiga, así que usen su imaginación, me dejó helado; creo que también me lo contó porque estábamos un poco en copas, y me dijo que por más que ella salía con bastantes chicos tenía miedo de quedarse sola, que no encontraba algo que fuera en serio, sino puras salidas de fin de semana. Y me dijo "¿Por que es tan difícil encontrar alguien como  tu?" Que cosa!!!!! Esperen un momento, N me estaba diciendo que por qué no encontraba alguien como yo? esa chica que había sido mi amor semi-platónico se me estaba declaran, un momento, debe ser el alcohol. Y mientras yo me pasaba divagando en esos pensamiento me cogió la cara un me dio un beso...

Amaneció, yo no sabía que pensar, para los que se quedaron con la curiosidad, luego de eso la acosté y me fui al otro mueble a dormir, tenía demasiadas cosas en mi cabeza, ella era mi amiga, era una chica con la que no podría pasar nada, porque yo no podría estar con un persona que no me diera total confianza, me terminaría comiendo las uñas cada vez que ella saliera, total, todas sus escapadas de sus enamorados me las había contado a mi...pero esperen un momento, porque siquiera yo estaba pensando eso, yo estaba con M, esto ni siquiera debería estar en mi cabeza...

Y así quedó, ella ya regresó a Cuba, nunca lo hablamos, yo esperanzado en que el abrazo del alcohol hubiera sido el causante de tal situación, y que con su misma habilidad hubiera borrado las huellas de ese momento, así que de esto solo quedaron 2 rastros, el primero fue una carta que le escribí  para su viaje, donde le contaba lo que pasó, aparte de despedirme y tratar de hacerla reír, y este es el segundo rastro que escribo bajo un cobarde e inocente anónimo.

Y solo porque no quiero perder la costumbre les dejo una frase de la película Eragon, la vi hace poco y me gustó bastante la frase:

"Siempre es mejor pedir perdón que permiso"

Con N de... Nada (1)

La conocí en mi primer año de universidad, cabe resaltar que mi universidad no se caracteriza por tener mucho público femenino que apreciar, asi que al verla era obvio que ella no era de mi universidad, digamos que me atrajo, pero solo digamos; la vi entrar a mi biblioteca con 2 chicas, que se notaba tampoco eran de ahí, si lo hubieran sido ya las hubiera conocido , junto con D, el cual ingresó un año antes que yo y con quien una vez me había cruzado un "Hola…"; esa fue la primera lanzada de mi vida, sin pensarlo mucho, ya que de hacerlo seguramente me hubiera acobardado, utilicé una vieja y trillada táctica de "Hola D, ¿sabes que libro es mejor para Microeconomía?" Y aprovechando mi osadía me senté a conocer a estas visitantes fortuitas de mi universidad.

Así nos conocimos y aunque ninguno de los dos lo aceptó nunca supongo que nos gustamos, pero había un par de detalles, primero, N era una chica simpática, lo cual no era un problema, el problema era que ella lo sabía, y sabía aprovecharlo bien, y la cuestión más importante, yo tenía enamorada; pero en esa época yo tenía la idea/excusa mas tonta del mundo de "Pero si solo la estoy conociendo…" el problema se dio por un amigo que comento lo de mi enamorada y esta chica al pensar que yo estaba jugando con ella al no haberle dicho decidió hacer algo por lo que aún estoy agradecido, decidió darme una lección.

N siempre ha sido decidida en lo que hace y sabe manipular a la gente cuando quiere hacerlo, decidió conquistarme, incluso hizo que yo decidiera que ya no quería nada con esta chica, lo cual creo que fue lo mejor, para luego simplemente olvidarse de mi existencia y azotarme con el látigo de la indiferencia, incluso pase a ser, como me lo contaría luego, uno de los varios "no contestar" que tenía en su celular.

Yo pensé que ahí había terminado la historia, no volví a saber de ella, hasta un año después, donde luego de una relación de un año tomé la decisión mas tonta de mi vida, pensé que como nunca había tenido una "vida divertida" debido a mi decisión de alejarme de la población femenina durante mi juventud, (Leer el post de "Y me enamoré…") debía de disfrutar mi juventud y revisando mi celular un viernes en la noche encontré su número, hablamos por 3 horas ese día y quedamos para ir al cine ese fin de semana, quedamos en ver Spiderman, la cual yo ya había visto pero que no me molestaba ver de nuevo en esa situación.

El día llegó, pero como siempre hay un pero aquí va el mío, pero ella se porte de la forma mas tonta posible, yo de repente sentía que tenía lepra o el virus de la tuberculosis en mí, ella por más que se sentó en el asiento de al lado, se recostó en el otro extremo como para dejar en claro que solo era una salida al cine, a mi me incomodo en sobremanera su actitud, en el fondo yo solo la había invitado para salir como amigos, así que saliendo de la película le dije "N… me fastidia que te porte así, por si acaso yo solo estoy saliendo contigo como amigos, asi que deja de tratarme como si me muriera por ti" y paso algo que no me esperé, poco le faltó para tirarse al piso a reírse… y así comenzó nuestra amistad.

Nos volvimos los mejores amigos, pasábamos juntos todos los días conversando de todo, ella contándome sus últimas conquistas y yo mis intentos de algunas, me enseño bastante incluso estuvo a punto de hacer que me convierta en un casanova, no puedo olvidarme cuando un día me dijo "¿quieres saber por que me dejaste de gustar? Por tu mirada, tienes mirada tierna, y algunas chicas buscamos esa mirada con la que los hombres te comen, tu no la tienes" Incluso llegué a intentar cambiar mi mirada debido a eso, pero llegué a la conclusión que no iba a mentirme y que me gustaba como era, así que quien se enamore de mi tendría que aguantarse mi mirada de perrito triste entonces.

Pero como todas las historias tienes un final no tan feliz, ella consiguió una beca para estudiar medicina en Cuba, y partió a la isla a cumplir su sueño, ahora viene cada año a pasar sus vacaciones y la veo de vez en cuando, pero sería bonito que ese fuera el final de la historia, pero creo que eso merecerá la segunda parte del post. Pero para no perder la costumbre los dejo con una frase que me enseño ella tal vez sin quererlo.


"La única persona en la que puedes confiar y estar seguro que no te va a fallar es en tí mismo, las personas se equivocan es nuestra naturaleza, pero solamente a ti te conoces y sabes en que te vas a equivocar"

...Y me enamoré

Dicen que el primer amor se recuerda siempre con ternura, así la realidad no haya sido tan hermosa en esa época, mi caso es el mismo, en la temprana edad escolar, en una época en que mis compañeros hacían que levantarme cada día pareciera un martirio, pero no mayor al tener que asistir al colegio, apareció alguien, ese alguien que no te conoce de antes, y que creo que esa es su mayor virtud.


Siempre he pensado que al conocer a alguien nuevo, lo más hermoso es que "es alguien nuevo", es decir, te da esa preciada oportunidad de empezar de nuevo, no conoce tus horribles manías, ni las chapas por las que eres conocido, ni siquiera esa situación que te prohíbe volver a mirar a la cara a alguno de tus amigos; empieza un libro en blanco, y créanme, yo no desaproveche la oportunidad.

En mis tiernos 15 años, yo aún pagaba el precio de una carta de amor tonto e infantil que llegó a caer en manos de un "amigo", bueno, en realidad la hurtó de mi cuarto, pero esa es otra historia. Mis compañeros habían encontrado a la presa perfecta, alguien de quien burlarse que no se iba a defender, incluso recuerdo que se formo un institución llamada "la mafia" que se encargó de averiguar cual momento vergonzoso había pasado en mi vida, para tener algo de que reírse cada día.

Fue en ese ámbito de desesperación y estupidez que conocí a A, una chica que para beneficio mío, conocí antes que mis amigos lo hicieran, por mas que frecuentaban mucho su colegio, la mayor ventaja, no me conocía, y si tenía que hacerlo, iba a ser de mi boca y no de la de alguien más.

Empecé la relación mas linda de mi vida, aunque con un error que luego de casi 2 años me costó la relación, los dos, como niños que éramos, nos tratábamos como nuestro mas preciado tesoro, y lo digo en serio porque si nos hubiéramos podido enterrar y esconder lo hubiéramos hecho. El trato era fácil, yo no tenía amigas, ella no tenía amigos, y todos felices. Ahí empezó el problema, el primer año acepto que no sufrí mucho, ella estaba en colegio de mujeres y yo de hombres, así que no era mucho esfuerzo.

Pero crecimos, el último año de secundaria me tocó aprender a crecer más, yo me había enamorado, como nunca en mi vida, y me había dado cuenta que si quería lograr algo más alla que la vuelta de la esquina eso no estaba bien, decidí hablar con ella y decirle que tenga los amigos que quiera, que sino todo iba a acabar mal, y me dijo a regañadientes que lo iba a pensar, pero me aclaró que no le interesaba, que todo iba bien así, que me quería a mi y era feliz, y yo me equivoque... le creí.

Si quieren saber como acaba esta historia es fácil, comenzó con un chico que quería conocerla, ella no quería, luego fue un conocido, a la semana se convirtió en su amigo y no tardo mucho en ser su "mejor" amigo, bueno, creo que lo que sigue ya lo saben. Y aunque no acabó de la mejor manera, siempre hay algo que aprender y creo que si lo hice, y si quieren un resumen, les dejo la frase de hoy, que fue sacado de todo esto.

"Si yo te amara me convertiría en tu vida y te haría feliz... Pero como lo que siento por tí es más que eso, solo quiero ser una razón más en tu vida para que seas feliz y la felicidad vendrá para no irse"


Siempre he pensado que al conocer a alguien nuevo, lo más hermoso es que "es alguien nuevo", es decir, te da esa preciada oportunidad de empezar de nuevo, no conoce tus horribles manías, ni las chapas por las que eres conocido, ni siquiera esa situación que te prohíbe volver a mirar a la cara a alguno de tus amigos; empieza un libro en blanco, y créanme, yo no desaproveche la oportunidad.

En mis tiernos 15 años, yo aún pagaba el precio de una carta de amor tonto e infantil que llegó a caer en manos de un "amigo", bueno, en realidad la hurtó de mi cuarto, pero esa es otra historia. Mis compañeros habían encontrado a la presa perfecta, alguien de quien burlarse que no se iba a defender, incluso recuerdo que se formo un institución llamada "la mafia" que se encargó de averiguar cual momento vergonzoso había pasado en mi vida, para tener algo de que reírse cada día.

Fue en ese ámbito de desesperación y estupidez que conocí a A, una chica que para beneficio mío, conocí antes que mis amigos lo hicieran, por mas que frecuentaban mucho su colegio, la mayor ventaja, no me conocía, y si tenía que hacerlo, iba a ser de mi boca y no de la de alguien más.

Empecé la relación mas linda de mi vida, aunque con un error que luego de casi 2 años me costó la relación, los dos, como niños que éramos, nos tratábamos como nuestro mas preciado tesoro, y lo digo en serio porque si nos hubiéramos podido enterrar y esconder lo hubiéramos hecho. El trato era fácil, yo no tenía amigas, ella no tenía amigos, y todos felices. Ahí empezó el problema, el primer año acepto que no sufrí mucho, ella estaba en colegio de mujeres y yo de hombres, así que no era mucho esfuerzo.

Pero crecimos, el último año de secundaria me tocó aprender a crecer más, yo me había enamorado, como nunca en mi vida, y me había dado cuenta que si quería lograr algo más alla que la vuelta de la esquina eso no estaba bien, decidí hablar con ella y decirle que tenga los amigos que quiera, que sino todo iba a acabar mal, y me dijo a regañadientes que lo iba a pensar, pero me aclaró que no le interesaba, que todo iba bien así, que me quería a mi y era feliz, y yo me equivoque... le creí.

Si quieren saber como acaba esta historia es fácil, comenzó con un chico que quería conocerla, ella no quería, luego fue un conocido, a la semana se convirtió en su amigo y no tardo mucho en ser su "mejor" amigo, bueno, creo que lo que sigue ya lo saben. Y aunque no acabó de la mejor manera, siempre hay algo que aprender y creo que si lo hice, y si quieren un resumen, les dejo la frase de hoy, que fue sacado de todo esto.

"Si yo te amara me convertiría en tu vida y te haría feliz... Pero como lo que siento por tí es más que eso, solo quiero ser una razón más en tu vida para que seas feliz y la felicidad vendrá para no irse"


Siempre he pensado que al conocer a alguien nuevo, lo más hermoso es que "es alguien nuevo", es decir, te da esa preciada oportunidad de empezar de nuevo, no conoce tus horribles manías, ni las chapas por las que eres conocido, ni siquiera esa situación que te prohíbe volver a mirar a la cara a alguno de tus amigos; empieza un libro en blanco, y créanme, yo no desaproveche la oportunidad.

En mis tiernos 15 años, yo aún pagaba el precio de una carta de amor tonto e infantil que llegó a caer en manos de un "amigo", bueno, en realidad la hurtó de mi cuarto, pero esa es otra historia. Mis compañeros habían encontrado a la presa perfecta, alguien de quien burlarse que no se iba a defender, incluso recuerdo que se formo un institución llamada "la mafia" que se encargó de averiguar cual momento vergonzoso había pasado en mi vida, para tener algo de que reírse cada día.

Fue en ese ámbito de desesperación y estupidez que conocí a A, una chica que para beneficio mío, conocí antes que mis amigos lo hicieran, por mas que frecuentaban mucho su colegio, la mayor ventaja, no me conocía, y si tenía que hacerlo, iba a ser de mi boca y no de la de alguien más.

Empecé la relación mas linda de mi vida, aunque con un error que luego de casi 2 años me costó la relación, los dos, como niños que éramos, nos tratábamos como nuestro mas preciado tesoro, y lo digo en serio porque si nos hubiéramos podido enterrar y esconder lo hubiéramos hecho. El trato era fácil, yo no tenía amigas, ella no tenía amigos, y todos felices. Ahí empezó el problema, el primer año acepto que no sufrí mucho, ella estaba en colegio de mujeres y yo de hombres, así que no era mucho esfuerzo.

Pero crecimos, el último año de secundaria me tocó aprender a crecer más, yo me había enamorado, como nunca en mi vida, y me había dado cuenta que si quería lograr algo más alla que la vuelta de la esquina eso no estaba bien, decidí hablar con ella y decirle que tenga los amigos que quiera, que sino todo iba a acabar mal, y me dijo a regañadientes que lo iba a pensar, pero me aclaró que no le interesaba, que todo iba bien así, que me quería a mi y era feliz, y yo me equivoque... le creí.

Si quieren saber como acaba esta historia es fácil, comenzó con un chico que quería conocerla, ella no quería, luego fue un conocido, a la semana se convirtió en su amigo y no tardo mucho en ser su "mejor" amigo, bueno, creo que lo que sigue ya lo saben. Y aunque no acabó de la mejor manera, siempre hay algo que aprender y creo que si lo hice, y si quieren un resumen, les dejo la frase de hoy, que fue sacado de todo esto.

"Si yo te amara me convertiría en tu vida y te haría feliz... Pero como lo que siento por tí es más que eso, solo quiero ser una razón más en tu vida para que seas feliz y la felicidad vendrá para no irse"

La gente nunca cambia... solo aprende

Si tuviera que describirme como la persona que soy ahora diría que soy un baul de frases, ya que aunque mi memoria nunca fue tan buena, tenga una brillante habilidad de recordar frases que me gustaron y que significaron algo en mi vida y guiarme de ello. Y el título de este post es la última adición a mi repertorio.


Toda mi vida, pensé que la gente puede, y tiene derecho a cambiar, tengo una forma algo extraña de ver el destino, creo que la vida de todos ya está escrita en un libro en alguna biblioteca privada, pero que todo ese libro está escrito con lapiz y que a cada segundo lo vamos convirtiendo en tinta indeleble con lo cual ganamos esa amado derecho de cambiar lo que estaba destinado para nosotros. Pero hace días me di cuenta de todos mis años de engaño.

Una nunca cambia, puedo actuar diferente, puede que de ser el nerd de mi colegio pase a ser el alma de las fiestas de mi universidad, que de no hablarle a las mujeres pase a parar solo con ellas. Pero lamentablemente para mi me he dado cuenta que sigo siendo el mismo.

Y si quieren saber a que se debe esta revelación, se debe a N, una chica que me hizo darme cuenta, sin saberlo, que hay cosas que aún me faltan aprender, me di cuenta que últimamente he empezado a regresar a mis pensamientos de: "Quiero estar solo" a ese sentimiento que me revela esa cruel verdad que si hoy o mañana terminara mi relación con M tal vez lloraría el primer día o la primera hora, y que tendría ese recuerdo nostálgico en mis noches de soledad, pero que eso no evitaría mi certera salida de ese fin de semana, ni mis coqueteos con alguna persona que cause atracción en mi.

En los últimos meses me esforcé en pensar que había "cambiado" que ahora podría convertirme en ese enamorado perfecto que siempre he querido ser, pero hace una semana me di cuenta que nunca he cambiado, simplemente aprendía hacer las cosas diferente a que hay cosas que no debo decir, a que hay formas de hablar y formas de conquistas, incluso formas de perder, pero aún sigo teniendo dentro de mi esos sentimientos, esas dudas que me gustaría guardar en algún cajón con triple llave para no volver a afrontar.

Así que ahora tengo que enfocarme en usar lo aprendido, ya me di cuenta que mi actitud de "cambiar" es solo una utopía que algunos programas de televisión nos hicieron creer que era posible, el redimirse de una vida pasado; con eso no digo que las personas esten condenadas a su pasado, ya que en eso se basa el aprender, el no cometer los mismo errores del pasado, pero con eso llego a la frase que les dejo hoy.

"Que haya aprendido a no cometer cierto errores, no significa que no tengo alguien dentro de mi que quiere volver a caer" "La gente no cambia… aprende".

Imagen: "Take Possession" Bernhard Kuhlmann