...Y me enamoré

Dicen que el primer amor se recuerda siempre con ternura, así la realidad no haya sido tan hermosa en esa época, mi caso es el mismo, en la temprana edad escolar, en una época en que mis compañeros hacían que levantarme cada día pareciera un martirio, pero no mayor al tener que asistir al colegio, apareció alguien, ese alguien que no te conoce de antes, y que creo que esa es su mayor virtud.


Siempre he pensado que al conocer a alguien nuevo, lo más hermoso es que "es alguien nuevo", es decir, te da esa preciada oportunidad de empezar de nuevo, no conoce tus horribles manías, ni las chapas por las que eres conocido, ni siquiera esa situación que te prohíbe volver a mirar a la cara a alguno de tus amigos; empieza un libro en blanco, y créanme, yo no desaproveche la oportunidad.

En mis tiernos 15 años, yo aún pagaba el precio de una carta de amor tonto e infantil que llegó a caer en manos de un "amigo", bueno, en realidad la hurtó de mi cuarto, pero esa es otra historia. Mis compañeros habían encontrado a la presa perfecta, alguien de quien burlarse que no se iba a defender, incluso recuerdo que se formo un institución llamada "la mafia" que se encargó de averiguar cual momento vergonzoso había pasado en mi vida, para tener algo de que reírse cada día.

Fue en ese ámbito de desesperación y estupidez que conocí a A, una chica que para beneficio mío, conocí antes que mis amigos lo hicieran, por mas que frecuentaban mucho su colegio, la mayor ventaja, no me conocía, y si tenía que hacerlo, iba a ser de mi boca y no de la de alguien más.

Empecé la relación mas linda de mi vida, aunque con un error que luego de casi 2 años me costó la relación, los dos, como niños que éramos, nos tratábamos como nuestro mas preciado tesoro, y lo digo en serio porque si nos hubiéramos podido enterrar y esconder lo hubiéramos hecho. El trato era fácil, yo no tenía amigas, ella no tenía amigos, y todos felices. Ahí empezó el problema, el primer año acepto que no sufrí mucho, ella estaba en colegio de mujeres y yo de hombres, así que no era mucho esfuerzo.

Pero crecimos, el último año de secundaria me tocó aprender a crecer más, yo me había enamorado, como nunca en mi vida, y me había dado cuenta que si quería lograr algo más alla que la vuelta de la esquina eso no estaba bien, decidí hablar con ella y decirle que tenga los amigos que quiera, que sino todo iba a acabar mal, y me dijo a regañadientes que lo iba a pensar, pero me aclaró que no le interesaba, que todo iba bien así, que me quería a mi y era feliz, y yo me equivoque... le creí.

Si quieren saber como acaba esta historia es fácil, comenzó con un chico que quería conocerla, ella no quería, luego fue un conocido, a la semana se convirtió en su amigo y no tardo mucho en ser su "mejor" amigo, bueno, creo que lo que sigue ya lo saben. Y aunque no acabó de la mejor manera, siempre hay algo que aprender y creo que si lo hice, y si quieren un resumen, les dejo la frase de hoy, que fue sacado de todo esto.

"Si yo te amara me convertiría en tu vida y te haría feliz... Pero como lo que siento por tí es más que eso, solo quiero ser una razón más en tu vida para que seas feliz y la felicidad vendrá para no irse"


Siempre he pensado que al conocer a alguien nuevo, lo más hermoso es que "es alguien nuevo", es decir, te da esa preciada oportunidad de empezar de nuevo, no conoce tus horribles manías, ni las chapas por las que eres conocido, ni siquiera esa situación que te prohíbe volver a mirar a la cara a alguno de tus amigos; empieza un libro en blanco, y créanme, yo no desaproveche la oportunidad.

En mis tiernos 15 años, yo aún pagaba el precio de una carta de amor tonto e infantil que llegó a caer en manos de un "amigo", bueno, en realidad la hurtó de mi cuarto, pero esa es otra historia. Mis compañeros habían encontrado a la presa perfecta, alguien de quien burlarse que no se iba a defender, incluso recuerdo que se formo un institución llamada "la mafia" que se encargó de averiguar cual momento vergonzoso había pasado en mi vida, para tener algo de que reírse cada día.

Fue en ese ámbito de desesperación y estupidez que conocí a A, una chica que para beneficio mío, conocí antes que mis amigos lo hicieran, por mas que frecuentaban mucho su colegio, la mayor ventaja, no me conocía, y si tenía que hacerlo, iba a ser de mi boca y no de la de alguien más.

Empecé la relación mas linda de mi vida, aunque con un error que luego de casi 2 años me costó la relación, los dos, como niños que éramos, nos tratábamos como nuestro mas preciado tesoro, y lo digo en serio porque si nos hubiéramos podido enterrar y esconder lo hubiéramos hecho. El trato era fácil, yo no tenía amigas, ella no tenía amigos, y todos felices. Ahí empezó el problema, el primer año acepto que no sufrí mucho, ella estaba en colegio de mujeres y yo de hombres, así que no era mucho esfuerzo.

Pero crecimos, el último año de secundaria me tocó aprender a crecer más, yo me había enamorado, como nunca en mi vida, y me había dado cuenta que si quería lograr algo más alla que la vuelta de la esquina eso no estaba bien, decidí hablar con ella y decirle que tenga los amigos que quiera, que sino todo iba a acabar mal, y me dijo a regañadientes que lo iba a pensar, pero me aclaró que no le interesaba, que todo iba bien así, que me quería a mi y era feliz, y yo me equivoque... le creí.

Si quieren saber como acaba esta historia es fácil, comenzó con un chico que quería conocerla, ella no quería, luego fue un conocido, a la semana se convirtió en su amigo y no tardo mucho en ser su "mejor" amigo, bueno, creo que lo que sigue ya lo saben. Y aunque no acabó de la mejor manera, siempre hay algo que aprender y creo que si lo hice, y si quieren un resumen, les dejo la frase de hoy, que fue sacado de todo esto.

"Si yo te amara me convertiría en tu vida y te haría feliz... Pero como lo que siento por tí es más que eso, solo quiero ser una razón más en tu vida para que seas feliz y la felicidad vendrá para no irse"


Siempre he pensado que al conocer a alguien nuevo, lo más hermoso es que "es alguien nuevo", es decir, te da esa preciada oportunidad de empezar de nuevo, no conoce tus horribles manías, ni las chapas por las que eres conocido, ni siquiera esa situación que te prohíbe volver a mirar a la cara a alguno de tus amigos; empieza un libro en blanco, y créanme, yo no desaproveche la oportunidad.

En mis tiernos 15 años, yo aún pagaba el precio de una carta de amor tonto e infantil que llegó a caer en manos de un "amigo", bueno, en realidad la hurtó de mi cuarto, pero esa es otra historia. Mis compañeros habían encontrado a la presa perfecta, alguien de quien burlarse que no se iba a defender, incluso recuerdo que se formo un institución llamada "la mafia" que se encargó de averiguar cual momento vergonzoso había pasado en mi vida, para tener algo de que reírse cada día.

Fue en ese ámbito de desesperación y estupidez que conocí a A, una chica que para beneficio mío, conocí antes que mis amigos lo hicieran, por mas que frecuentaban mucho su colegio, la mayor ventaja, no me conocía, y si tenía que hacerlo, iba a ser de mi boca y no de la de alguien más.

Empecé la relación mas linda de mi vida, aunque con un error que luego de casi 2 años me costó la relación, los dos, como niños que éramos, nos tratábamos como nuestro mas preciado tesoro, y lo digo en serio porque si nos hubiéramos podido enterrar y esconder lo hubiéramos hecho. El trato era fácil, yo no tenía amigas, ella no tenía amigos, y todos felices. Ahí empezó el problema, el primer año acepto que no sufrí mucho, ella estaba en colegio de mujeres y yo de hombres, así que no era mucho esfuerzo.

Pero crecimos, el último año de secundaria me tocó aprender a crecer más, yo me había enamorado, como nunca en mi vida, y me había dado cuenta que si quería lograr algo más alla que la vuelta de la esquina eso no estaba bien, decidí hablar con ella y decirle que tenga los amigos que quiera, que sino todo iba a acabar mal, y me dijo a regañadientes que lo iba a pensar, pero me aclaró que no le interesaba, que todo iba bien así, que me quería a mi y era feliz, y yo me equivoque... le creí.

Si quieren saber como acaba esta historia es fácil, comenzó con un chico que quería conocerla, ella no quería, luego fue un conocido, a la semana se convirtió en su amigo y no tardo mucho en ser su "mejor" amigo, bueno, creo que lo que sigue ya lo saben. Y aunque no acabó de la mejor manera, siempre hay algo que aprender y creo que si lo hice, y si quieren un resumen, les dejo la frase de hoy, que fue sacado de todo esto.

"Si yo te amara me convertiría en tu vida y te haría feliz... Pero como lo que siento por tí es más que eso, solo quiero ser una razón más en tu vida para que seas feliz y la felicidad vendrá para no irse"

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Realmente me identifico con lo que escribiste, me gustó mucho la frase... Me tocaste el corazón! Sigue escribiendo!